Durian y el reto psicologico. ¿Realmente crees que eres fuerte?
Gracias a mi gran amigo Chee Wai Lee, he probado un fruto peculiar de su tierra -Singapur-. El fruto en cuestión se llama Durian. Su aspecto, como el de una sandía pero con «pinchos» es aterrador. Las palabras de advertencia de mi amigo, me hacian aventurar el reto al que me iba a someter: probar esa fruta.
Para probar la fruta en cuestión, se ha de «cortar» la corteza. Al hacer esto, y abrirla por la mitad,
un extraño hedor inunda la habitación en la que nos encontramos (nota: Una durian y un espacio cerrado son mala combinacion) . El aspecto no invita mucho mas que su olor, la degustacion no se me hace recomendable, aunque he de hacerlo. El aspecto …. como unos diez o doce «riñones» cubiertos por una pulpa desagradable. Precisamente lo que se come es la pulpa, los «riñones» son la simiente.
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El primero en probarlo, yo, tras de mi Sayantan … lo cojo con los dedos, despego un trozo de esa vitela desagradable y ….»pa dentro», el gusto es sorprendente, jamas he probado nada que se le parezca, textura cremosa (como el queso chedar) sabor, ni dulce, ni amargo, ni agrio … un compendio, como a ajo … no se describirlo, algo asi como salmon ahumando, ¿con mostaza?…. Reto superado, el primer trozo es asqueroso. Pero superado el umbral psicologico, la fruta se hace deseable, e incluso se disfruta.
Es una fruta peculiar, las porciones siguientes las disfrute inmensamente más que la primera, una vez salvado el escollo psicologico.
Consejo: Si alguna vez os la tropezais, no cometais el error de «abrirla» en espacios pequeños y cerrados.
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